Padre, me abandono en tus manos


Padre, me abandono en tus manos,
el abandonarse es un compromiso sólo con,
y en la madurez de Cristo Jesús.

Es un dejarme ir.
es una ruptura con las cuerdas por las cuales
manipulo, controlo, administro,
la fuerza de mi propia vida.
El abandonarse es no manejar nada,
no esperar nada,
el abandonarse es recibir todas las cosas
de manera en que uno recibe un regalo
con las manos abiertas,
y el corazón abierto.

El abandonarse es ser dirigido,
no por las necesidades humanas, sino por Vos,
el abandonarse es más que un compromiso,
es no hacer nada para Vos, sino dejar que
todo sea hecho por Vos.

El abandonarse se hace solamente en la
esperanza de que Tu vida rodee
todas mis y las cosas,
de que venga Tu Reino,
de que Tu voluntad sea cumplida.

¡Amén!



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