Si las lámparas maravillosas existieran de verdad sería interesante que cada uno tuviéramos una y que al frotarla el «genio» nos preguntase cuales son nuestros tres deseos.
En ese momento tendríamos que elegir tan sólo tres de todos nuestros deseos, seleccionando así lo más importante de todo lo que queremos.
Eso supondría hacer un repaso de todos nuestros proyectos, inquietudes y sueños, dando prioridad a aquellos que son fundamentales.
3. Que la felicidad y el amor fueran los motores que mueven mi vida.
Encar
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