Las apariencias engañan


Cuando decimos que «las apariencias engañan» queremos expresar que algo o alguien que pensábamos que era de una manera nos sorprende mostrándonos algo que no esperábamos.

Nuestro pensamiento se forma una imagen por lo que vemos a primera vista y, a partir de ahí, nuestras actitudes se enfocan bajo el filtro de esa apariencia.
El aspecto externo de las personas no muestra lo que son por dentro, aunque a veces nos da pistas.
Con frecuencia etiquetamos a las personas sin conocerlas realmente, sólo nos fijamos en lo que nuestros ojos nos transmiten y no pasamos de lo puramente superficial.
Jesucristo fue un hombre moreno, judío, con barba y pelo largo, lleno del polvo de los caminos, de clase humilde, criticado por hacerse llamar «rey de los judíos», amigo de prostitutas y ladrones, nacido en un establo, carpintero… sin embargo… su mensaje, su vida y su palabra lleva más de 2000 años movilizando al mundo.
¿No creéis que la apariencias realmente engañan? ¡Vivamos con ojos de afecto que miran más allá de lo que ven!
 
Encar_AM
www.reflejosdeluz.net


Artículos relacionados