Somos piezas de un puzzle universal


Con frecuencia, pasamos por alto el hecho de que la vida se asemeja a un rompecabezas en el que, gradualmente, vamos ensamblando sus piezas. Hay momentos en los que nos resulta desafiante hallar la pieza correcta, mientras que en otros, de manera serena y apacible, la pieza llega por sí sola.

La vida es un rompecabezas que iniciamos al nacer, y de nosotros depende ajustar las formas para completar esa obra maestra que Dios diseñó para nosotros. Las situaciones, eventos, momentos especiales y las personas que nos rodean se entrelazan con nosotros en este rompecabezas, en el cual a veces no vemos un conjunto claro, pero sabemos que nos impulsa a crecer y a ser mejores.

Me pregunto cuál será la pieza que deba colocar en mi rompecabezas mañana… no hay respuesta definitiva. El mañana revelará qué forma debo incorporar, y yo decidiré si la encajo o no. Es una cuestión de voluntad, a menudo requiere esfuerzo y siempre implica libertad.

Deseo que esa pieza esté impregnada de entrega y generosidad hacia los demás.

Encar
www.reflejosdeluz.net



Artículos relacionados