
Es posible que estemos ciegos ante una realidad concreta y utilicemos medios que no son adecuados para afrontarla.
Para valorar esas situaciones es imprescindible entrar dentro de nosotros mismos, sin juicios, sin miedos y con una dosis alta de realismo que nos ayude a valorar la importancia del hecho en sí.
Cuando caminamos perdidos los caminos se multiplican haciéndonos difícil escoger cual es el correcto.
Dentro de nosotros está la solución a todos los problemas, tan sólo tenemos que descubrirlos, ponerles nombre y… actuar.
Encar
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